¡Felíz día mamá canina!

En Perú, el pasado domingo se celebró el Día de la Madre, obvio que era el día de celebrarle a todas las madres humanas, pero ¿alguien se acordó de la mamá de sus mascotas?, esa jovencita o viejita que nos dejó sus hijos e hijas en casa, con la confianza de que nosotros los humanos se los cuidaremos tan bien como ellas.

Hoy recuerdo cuando ví nacer a mis perritos, a mis perritas, todas en casa, recuerdo a mi Graciosa fue una de las pocas perritas que en uno de sus partos sólo tuvo dos crías, uno murió en su primera noche de vida, Graciosa lo aplastó, de ahí quedó Argos, un esbelto perro que criamos en casa.

Recuerdo que Graciosa tuvo sus hijitos cerca a mi cuarto, pero recuerdo sus quejidos, pobrecita, habrá sentido mucho dolor ahora me pregunto, se echaba, se paraba, caminaba poquito, se volvía a echar, pobrecita decía yo.

Lo que siempre recuerdo era que me dejaba estar a su lado, le tenía cierto miedo en esos momentos, pero Graciosa siempre me permitía estar a su lado, a mi mamá también la dejaba que la ayudara, nunca se molestaba la Graciosinha, sus ojos caídos, tristona, pesada, ahí estaba dando otra vida canina a este mundo.

Revisando algunas fotos, encontré esta, es Agatha, una perrita chusca, que tuvo sólo un parto, pero dio 13 crías, pobrecita...

Se quedó muy delgada, se murieron como cuatro, pero de ahí nació Graciosa.

Agatha una dama sin linaje tuvo hijos de Argos I, un alaska malamute que me regalaron en Lima.

Yo jamás pensé que la pisaría, jajajajaja, es que ella era chiquita. Argos I, era inmenso, mi escaza imaginación por entonces me hizo creer que no pasaría nada entre ellos, nunca, pero vaya usted a saber.

De ahí nacieron varios perritos y perritas que fuimos entregando poco a poco, varias semanas después que nacieron.

Por cierto esta foto fue de un 28 de Abril, no recuerdo si fue en 1997 o 1998.

El año pasado me tocó editar un vídeo del parto de una gatita acá en Chancay y fue alucinante revisar una y otra vez las imágenes.

Dar vida a los humanos es motivo de celebración, pero considero que también si podemos (y claro que sí podemos) darle un abrazo a la mamá de tus mascotas, no está demás.

Ellas sienten nuestros sentimientos y lo demuestran moviendonos la cola, lamiendonos la cara, lamiendonos los dedos, echandose boca arriba, así nuestras mascotas, en este caso, nuestras perras, nos devuelven nuestro cariño, a parte de la fidelidad que pocas veces la podemos ver en los humanos.

¡Felíz día mamá canina!