miércoles, 21 de abril de 2010

Hombre -> Animal = Animal -> Hombre

Desde hace mucho quería hacerlo, hacer esto que hoy inicio, escribir sobre mi relación con los animales, sobre todo con mis mascotas, que no han sido pocas.
Desde niña, viví y crecí con una, dos o tres mascotas en casa.
Siempre fue un perro o perra (para no perder la equidad de género, ni con los animales) los que me acompañaban, siempre, ellos estaban ahí cuando quería jugar, cuando quería correr sola, mi casa de niña fue grande, muy grande, había suficiente espacio.
La primera perra que recuerdo fue Lassi, una negra con blanca, luego la que más recuerdo ahora es Dolly, una pastor alemán.
De ella tengo mucho que hablar, lo haré en otro post.
De ahí vinieron muchas y muchos, hasta que traje un gatito recién nacido a casa. Esto fue hace pocos años atrás.
Los perros son mi mejor compañía, eso sí lo tengo claro.
Mis mascotas me han dado mucho afecto, me han dado alegrías, me han hecho llorar, con ellas he pasado de todo, cosas difíciles, momentos tiernos, es incomparable.
Ayer nomás estuve con una perrita de nombre Motita, chiquitita, shitzu, cariñosa.
Ahorita en casa sólo tengo a Maju (es toda una reina ella), justo ahorita me viene a visitar o saludar, unos instantes y ya se fue. Le sobo el lomo y se retira, meneando la cola en medio de ese caminar de lady que tiene.

Nosotros la engreímos en casa, nosotros la hicimos reina, todos en casa la queremos, todos sin excepción.
Comida es lo que le sobra ahora a la reina, hasta hace poco compartíamos un saco de Ricocan para tres, ahora es el saco para ella sola.
Termino aquí, diciendoles que no sé cuando volveré a escribir de mis mascotas, estoy algo nerviosa, pero igual me atrevo a contar parte de una historia real de mi vida. Tengo 36 años y la mayor parte de mi vida ha sido criando animales.
Hasta pronto