domingo, 27 de abril de 2008

Mis mejores amigos

Argos, el papá de toda la última generación de perros que tenemos en casa. Se lo robaron cargandolo por la pared. Nunca más lo volví a ver. Me lo regaló una familia a través de El Comercio. Jamás olvidaré todo lo que jugué y pasé con él. Sus ojos amarillos los heredó a sus hijos.

Graciosa, hija de Agatha y Argos, mamá de la Maju. Hoy tiene algo de 12 años, unos 75 años si fuera humana. Era muy brava con los visitantes y desconocidos, hoy es demasiado tranquila pero juguetona. Ojalá nunca la pierda pues la ví nacer.

Descansando en casa, ya se acostumbró a vivir en el techo, pero siempre que puede baja. Está muy bien para su edad, aunque hace años sufrió un fuerte atropello. Yo ví ese momento. Su tratamiento fue demasiado largo pero aquí está hermosa y grandota.


Les presento a mi Maju, la adoramos todos en casa, es sumamente cariñosa y está muy engreída. Se le soporta absolutamente todo, menos que se orine en el techo.

Chéster, el hermano de mi Graciosa, tiene la misma edad, está viejito pero ya no nos reconoce, hace poquito lo fuimos a ver a su casita, nos desconoció por completo. Ni modo, nuestra alegría fue verlo sano y grandote, muy parecido a mi Graciosa.

No hay comentarios: